Tal vez muchas personas no le encuentren sentido a esta fecha. Tal vez para muchos, muchos mexicanos, ni siquiera hay algo qué celebrar. Pero oigan, ¡se cumplen 70 años de la televisión en nuestro país! Este gran cumpleaños tiene tantas dimensiones que no hay forma de no hacer escándalo, ni una fiesta grande.
Para empezar, porque hace 7 décadas la televisión comenzó a perder, o más bien a combinar su dimensión meramente tecnológica con aquella cultural, donde pasó de un artefacto a un espacio donde escuchar, donde ver, donde encontrar opiniones, ideas, concepciones del mundo. No discutiremos si erradas, dictatoriales o maravillosas. El punto es la ventana para poder hacerlo.
Así, la televisión se fue construyendo como medio a partir de todo lo que había detrás suyo: la radio, la prensa, el cine, la literatura, el teatro. ¡Fue gracias a los conocimientos y muy variadas disciplinas que logró ser lo que fue, y seguir siendo lo que es hoy en día! Logró tener sus propios lenguajes, sus propios términos, ritmos, estilos, texturas. Se me cae la baba.
Y por último, porque desde hace 7 décadas también ha sido el espacio para que muchos, muchísimos hombres y mujeres que hemos pasado de alguna u otra manera por los estudios, por las islas de edición, por las cámaras, tuviéramos no solo una fuente de ingresos sino un espacio para aprender, para la creatividad, para la disciplina. Los que no lo han vivido no saben lo adictivo que se vuelve este trabajo, tanto, que pueden pasar años sin estar ahí y seguirlo extrañando.
En estas 7 décadas mi abuelo materno en algún momento fue camarógrafo de Telesistema Mexicano. Después yo conté mi propia historia, en otro lugar, en la televisión pública. No quiero ni imaginarme las miles de historias de padres e hijos que se cuentan gracias a sus trabajos en esta industria, esta maquinaria tan malévola como maravillosa.
Les comparto aquí una serie de documentos que pueden ayudarles mucho a dimensionar estos 70 años, y también un video de IGTV que hoy compartí en Instagram con 3 libros que me han ayudado a entender mejor la historia de la televisión en México, aunque no estoy segura que todos puedan estar tan a la mano.
De verdad, hay muchas razones por las cuales celebrar este cumpleaños. Conocer cualquier historia es increíble, pero la de la televisión mexicana lo es más. ¡Celebremos todos, Ratones y Ratonas!
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