Quiero compartir en este espacio algo que escribí ayer en mi página de Facebook y que, les confieso, ha sido uno de mis post más visto. Fue en relación a la noticia que circuló desde el pasado viernes por la noche en el contexto de la captura de Joaquín "El Chapo" Guzmán, y la entrevista que éste ofreció para el actor Sean Penn que recién se publicó en la revista Rolling Stone. En medio de todo esto el papel de la actriz mexicana Kate del Castillo ha sido mencionado ya que, según puede verse en el video, fungiría como productora de la cinta biográfica que llevaría a las pantallas la propia versión del narcotraficante.
Aclaro y vuelvo a aclarar: con la noticia tan fresca es difícil entender bien la situación, y es muy respetable lo que cada persona haga y cuáles sean sus creencias. Pero tomando en cuenta la trayectoria de Kate y el medio en el que se desenvuelve, me sentí con la necesidad de expresar esto:
¿Ustedes qué opinan?
Aclaro y vuelvo a aclarar: con la noticia tan fresca es difícil entender bien la situación, y es muy respetable lo que cada persona haga y cuáles sean sus creencias. Pero tomando en cuenta la trayectoria de Kate y el medio en el que se desenvuelve, me sentí con la necesidad de expresar esto:
"Me da sentimientos encontrados lo que sucede particularmente con Kate del Castillo en relación al caso del Chapo. No pretendo emitir un juicio (no soy nadie para hacerlo), pero la participación de la actriz en telenovelas como La reina del Sur, Dueños del Paraiso, y la próxima serie para Netflix, Ingobernable, me hacen reflexionar seriamente en que se toma mucho en cuenta el mensaje que la narcoficción puede dejar en la audiencia (la masa, pues), pero no en lo que ocurre de manera individual con los actores que se involucran en estas historias.
Hace pocos meses se dijo que Rafael Amaya, quien da vida a El Señor de los Cielos, había entrado en una crisis por creerse lo que hace su personaje... ¿Será este el caso de Kate? ¿Será que la ficción rebasó su sentimiento de "hacer el bien"? ¿Será que el interpretar a una primera mandataria de la nación en verdad la hizo sentir "ingobernable"? ¿Será que verdaderamente se ha creído el discurso del narcotráfico que ha encarnado en tantas ocasiones? Seguramente lo sabremos con el paso de los días.
Hay que mirar con cierto recelo (que no impida el entretenimiento, que es su primer fin), las narcoficciones que cada día abundan más. Hay que entender bien de dónde vienen los mensajes y cómo son contados, para que como audiencia no nos creamos ciertos discursos que, aparentemente, si tocan de manera directa a quienes los interpretan."
¿Ustedes qué opinan?
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