Lo admito sin pudores ni miramientos: soy muy fan de "Zacatillo", la nueva telenovela de Televisa.
Y no, ahora que reflexiono, no es que sea únicamente fan de esta historia... soy muy fan de Lucero Suárez, su productora. La admiro, le agradezco y le mato 15 pollos navideños únicamente por el hecho de haber aprendido de los grandes, de haber colaborado con el gran Carlos Téllez (director de Cuna de Lobos, entre otras maravillas), de haber heredado la sensibilidad para darle calidad y sencillez a historias que pueden dar para mucho, con los que podemos identificarnos, con mensaje, con una razón de ser, con uno o muchos fines, pero siempre con pasión, y eso se nota.
Es más, la confesión más tremenda que haré es que, de seguir en esto de hacer televisión, me encantaría llegar a ser como ella. Porque en una época donde los refritos "son lo de hoy", ella es de las pocas productoras que se dan el lujo de realizar telenovelas originales, inéditas. Porque logra conjuntar un gran equipo (y darle continuidad) que lo mismo incluye la parte de la producción como la de los actores, por ello hemos visto a algunos fieles que en cada una de sus telenovelas descatan en roles diametralmente opuestos unos con los otros.
Entre las historias que Lucero nos ha contado desde que inició la década están:
Amar otra vez (2003), con Irán Castillo, Valentino Lanús, Rafael Amaya, Nuria Bages y Angélica María.
Las dos caras de Ana (2006), con Ana Layevska, Rafael Amaya y mi adoradísima María Rubio.
Querida Enemiga (2008), con Ana Layevska, Gabriel Soto (y en realidad no lo soporto, pero en este personaje lo adoré), Carmen Becerra y de nueva cuenta María Rubio.
Y ahora Zacatillo, una historia enlatada por años que apenas vio la luz y que a la par de la historia de amor, se cuenta la historia de un pueblo, con personajes deliciosos como el de Patricia Navidad (nunca pensé que pudiera ser versátil esta mujer), como el de María Alicia Delgado y Beatriz Moreno (una pudorosa, la otra más caliente que un comal); como Laura Zapata que generalmente suele estar ARCHIMEGASOBREACTUADA y que ahora se ve con más tono, con más justificación, es mala pero... digamos, bien trazada. Pero lo maravilloso es el mensaje que desde el primer capítulo se vio y que también lo lanzó con "Pablo y Andrea" de 2005: Ecología, protección a los animales, el equilibrio y la interacción con la naturaleza, desde las truchas y el halcón rescatado, desde la muerte en el mar... todo...
Soy muy muy fan de Zacatillo, de sus actores, de su equipo de producción (porque una telenovela no se hace sola, no es solo la productora o los personajes), péro sobre todo, soy muy fan de una mujer que trabaja, que se apasiona, que con los recursos más limitados es capaz de transmitirnos sentimientos sin caer en la parodia, en la farsa o en el drama exagerado... que defiende lo imposible (contar historias originales) y sobre todo, que nos hace soñar con un cúmulo de experiencias que, en la pantalla, se nota.
Gracias Lucero Suárez. Dirían por ahí, soy tu "fans".
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