Confesión

Hace muuuuuuuuuucho que no hacía una confesión en este blog. Esta no es ni tan escandalosa ni tan intensa como algunas otras, pero debo decirlo: ¡¡¡SOY MUY FAN DEL MATUTINO EXPRESS!!!!

Me encanta ver este relajo mañanero todas las mañanas, aunque debo decir que de pronto me harta que las notas de espectáculos siempre son viejas (la noticia no perdona el paso del tiempo, y decirla con dos días de retraso la hace obsoleta), y también creo que abusan de los videos de internet, pero por lo demás me encanta este grupachón tan heterogéneo que, en medio de tantas opiniones crean un criterio muy particular. 

Esteban Arce (lo adoraba en el Calabozo), José Ramón Sancristobal (buenísimo en El planeta de cabeza), Adriana Riveramelo, Arturo Rivera (este emblema del inframundo de la lucha libre que saca unas palabras prodigiosas), Ricky Luis (el primero conductor que tuvo Válvula de escape), Enrique Muñoz (¿cómo olvidar su parodia de Free Willy en el Calabozo), Helena Guerrero y Eduardo Salazar (a veces me cuesta trabajo ver a un premio nacional de periodismo haciendo semejante relajo) junto con invitados como el maestro Vigil o el doctor que habla los miércoles sobre propuestas viales (no confudir con el personaje que da las Finanzas, por Dios!) hacen una delicia mañanera, un relajo donde comentan notas, critican políticos rateros, aportan sugerencias sobre el cuidado del medio ambiente, bailan cualquier cantidad de ritmos, cuentan chistes, hacen que sus invitados echen el mismo relajo y todo se parece a una de esas reuniones que todos en algún momento tenemos con los amigos, donde se habla de política, religión, hijos, chismes faranduleros, deportes, etc. 

Habrá quienes sientan que el asunto noticioso merece más respeto y seriedad... a ellos los respeto. Pero hoy en día las noticias son taaaaaaaaaaan malas, tan deprimentes, tan desesperantes, que vale la pena reirse un poco de la vida y no tomarse tan enserio las preocupaciones cotidinas. Eso lo logra Matutino Express.

Ahora que aumentaron a 5 horas se confirma que la emisión tiene éxito, y ya para que Horacio Villalobos hable tan bien de esta revista en su columna, es porque de verdad funciona. 

Quien no lo haya visto, se lo recomiendo horrores, pasa de lunes a viernes de 7 a 11 de la mañana por canal 4, el canal de la Ciudad de México.