Como niña ociosa que siempre fui, disfrutaba muchísimo de ver lo más posible las opciones que durante la época que me tocó vivir, ofrecía la televisión mexicana. Entre estas opciones se encontraba "Mi secretaria", con Lupita Lara, Pompín Iglesias, César Bono y "La Pelangocha" entre otros... ¡y vieran cómo la disfrutaba! Lo curioso es que me reía de cosas que tal vez a esas alturas no entendía, pues la única referencia que llegué a tener de la vida real en una oficina era el trabajo de mi papá, donde había las mismas máquinas de escribir y ese maravilloso e inolvidable olor a lápices recién afilados.... ¡Adoro ese olor!
El caso es que "Mi secretaria" fue una serie que marcó época, que según lo vuelvo a ver, fue una especie de "The office" mexicano y original. No cabe duda que se tiene que haber vivido en un ambiente semejante para comprender a la perfección el retrato que entre chiste y chiste se reflejaba en los diversos personajes de las secretarias (¡y sobre todo en oficinas de gobierno!): la eficiente, la tragona, la chismosa, la naca, la visionuda, la que se maquilla enfrente de la máquina de escribir... Y aunque no todos los jefes son tan jocosos como don Pompín, o mejor dicho, como don Caritino Estudillo y Picoy, aquel al que todas las secres se llevan al baile aunque él luche por imponer su autoridad, esa relación obrero-patronal de los 80 es, a 2 décadas de distancia, algo universal, algo que no cambia ni cambiará.
Este es un recuerdo de "Mi secretaria" (hasta me acuerdo de la cancioncita de la cortinilla), en un recuerdo que realizó una televisora peruana... ¡Qué tal!
El caso es que "Mi secretaria" fue una serie que marcó época, que según lo vuelvo a ver, fue una especie de "The office" mexicano y original. No cabe duda que se tiene que haber vivido en un ambiente semejante para comprender a la perfección el retrato que entre chiste y chiste se reflejaba en los diversos personajes de las secretarias (¡y sobre todo en oficinas de gobierno!): la eficiente, la tragona, la chismosa, la naca, la visionuda, la que se maquilla enfrente de la máquina de escribir... Y aunque no todos los jefes son tan jocosos como don Pompín, o mejor dicho, como don Caritino Estudillo y Picoy, aquel al que todas las secres se llevan al baile aunque él luche por imponer su autoridad, esa relación obrero-patronal de los 80 es, a 2 décadas de distancia, algo universal, algo que no cambia ni cambiará.
Este es un recuerdo de "Mi secretaria" (hasta me acuerdo de la cancioncita de la cortinilla), en un recuerdo que realizó una televisora peruana... ¡Qué tal!
Comentarios
Publicar un comentario