Homenaje

Tal vez la escena les parece familiar:

Son las 7 de la mañana de un domingo cualquiera. Los padres, dormidos por la pesada semana, apenas si se dan cuenta de que los niños se han despertado ya, y que, con la mayor discreción y sin pedir permiso, encienden la tele para gozar empiyamados de tres horas de chatarritas, concursos, premios y la presencia de un super cuate que, a pesar de su gran estatura, siempre será un niño de corazón... incluso aunque los padres y los abuelos de estos pequeños hayan tenido la misma sana costumbre en sus años mozos.

En México pueden existir miles de tradiciones, pero ésta, el ritual dominical de sentarse a ver "En familia con Chabelo" cuando se es niño es sin igual. Incluso los lectores de este blog podremos ser de Oaxaca, Veracruz, Sonora, Jalisco o Chihuahua y tener cualquier clase de diferencias, pero tengo el presentimiento de que todos hemos pasado por el suspenso de una catafixia, y que Chabelo fue nuestro mejor catálogo audiovisual para saber qué deseábamos ver debajo del arbolito navideño.

Xavier López, médico de profesión, jamás se imaginó que aquel personaje ocasional que interpretó junto con Ramiro Gamboa (el querdísimo Tío Gamboín), le daría el mayor reconocimiento en su carrera, la mayor satisfacción, su gran logro; desde los tiempos de Televicentro hasta sus gloriosas incursiones en cine, sus múltiples y sus inolvidables participaciones en "La carabina de Ambrosio" (¡Ídolo!), le ha llevado a los niños de mi generación, de la de mis padres y la de mis sucesores risas, maravillas, avalanchas, triciclos Apache, gansitos, zapatitos bubble gummers, espantosas X, juegos del tiqui tiqui, la cancionsita esa espantosa para despistar "silenciooo que están durmiendooooo"... y un sinfin de etcéteras...


¡Gracias Chabelo por tantos años de maravillas y recuerdos!

(Esta es de mis favoritas... Padres míos, les recuerda algo?)

Comentarios