Aunque este acontecimiento no sea totalmente televisivo, es un alivio poder verla en excelente calidad para dejar descansar a mi versión pirata que tantas batallas dio... Bueno, a decir verdad vale mencionarlo sólo porque hablar de esta película de Disney es tocar el resurgimiento que a principios de los 90´s tuvieron los largometrajes de dibujos animados, y cómo ésta casa crea, a raíz de esta malformada versión (en la original, lo siento mucho, la Sirenita se transforma en espuma de mar sin su amado príncipe) una nueva generación de visionarios que hoy en día nos traen a chicos y grandes el Disney Channel, del cuál, lo admito, soy fan, fan, fan, sobre todo (y ya escucho los abucheos de la amable concurrencia) del Zapping Zone y Art Attack (aunque no lo pueda pronunciar)... ¡Simplemente me encantan!
Así que, como diría el villancico, por esto y muchas cosas más, Sirenita... ¡Ven a mi casa antes de Navidad!
(Post dedicado a la Nena Martha Laura, quién me infundió su pasión por el personaje, y a Gaby, quién en estos días responde por el nombre de Sirenita)
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